Vengo desde Ahí, de camino hasta Aquí, el transcurso de mi vida, va por baldosas amarillas, la razón es mi guía, el corazón mi camino, y si me cruzo contigo, amigo, no dudaré en acompañarte, pues caminante que viaja sólo pudiendo andar con alguien más, no se puede decir viajero de rumbos aventurados.
0 argumentos:
Publicar un comentario