2/17/2008

el Cortejo [?]

La inspiración me esquiva
Se esconde tras las páginas de mis libros
No me permite hallarla, se esfuma en la nada
Y yo, pobre y desolado, le suplico que esté a mi lado.
Y ella, cruel y certera, me da donde más duele.
Me obliga al espera…

Y he esperado, cinco años van
Aguardo su venida, la ansío en verdad.
Quiero deleitarme en sus mares de sueños
Comer del fruto de aquella imaginación
Respirar el aire e sus montañas, los recuerdos
De aventuras, de una épica canción

Canto, rio y observo; escucho, oigo el Cortejo
De una sombra a la luz; del dragón a un ciervo.
Y cómo realidades a través de los espejos,
se entremezclan y cruzan los hechos.

Pero no, aún no
Leo libros, escucho una canción.
Y aún así ¿tengo imaginación?
No la he perdido, lo sé con certeza
Aunque no niego, me da tristeza
Tristeza de no poder escribir un verso
Y que, luego de un momento; de un lapso de tiempo
Este no se pierda en mares de dudas.
De desagrado y burlas….


Y lloro entre los espejos.
Esperando, un día más
Oír el Cortejo

Otro sin titulo

Flash back de recuerdos
Inundan tu interior
Hasta que un destello de luz
Te ciega, con su esplendor

Y yaces ahí, sangrando y casi muerto
Tu vida escapa de la cárcel de tu cuerpo
Como el agua de la lluvia, ahoga el huerto
Esto es un lio, un espacio sin tiempo.

Intentan despertarte, no puedes reaccionar
Tu cuerpo no responde, debe descanzar

No puedes respirar, tus pulmones han muerto
No puedes mirar tu ojos se niegan
Pero tu mente se no considera el abandonar
Como el capital, que se hunde en su barco, en la mar
Es lo último en caer, lo último en morir
La esperanza abandona, no has de vivir.

Pero tu Ángel te cuida, empiezas a respirar
Vez todo nublado, y te cuesta hablar
Oyes murmullos, gritos por doquier.

Un vidrio roto, sangre en el piso
Tu brazo abierto, no lo puedes creer…
Pero al parecer, él no quiso
Que tu vida, acabara en ese ayer

Dos horas después, en el pabellón
Fuera de peligro... aprende la lección.

Sin titulo....

Suspiro fúnebre
gemido agonizante
el alma se destroza...
no hay vuelta atrás.

La muerte te abraza,
el temor te carcome
no puedes huir
quieres gritar.

Crecen tus alas
emprendes el vuelo
más alto que el cielo
no puedes hablar.

Y caes, caes de lo alto:
tu alma quiere regresar
golpeas el piso con tu cuerpo.
No te puedes marchar.

Hoy no era tu hora
debes esperar.

2/05/2008

tiempo, muerte y olvido

Repartiendo los momentos que en esta vida creé, me di cuenta de cuan poco fue lo que en verdad hice... yo, teniendo tanto futuro y un tan oscuro pasado, no fui capaz de aprovechar este presente, dejándolo inamovible en el centro del tiempo.

Y así pasó este, y él, aquel, el mismo que en un momento decidió dar a mi alma un cuerpo, me la arrebató, alegando falta de interés por mi parte...

Oh! que cierto aquel comentario, que para ser salido de una boca, me ha afectado tanto que llegándome al corazón, este, como si de una orden se tratase, obedeció…

Y hasta ese momento llego mi historia, que luego de morir debo de lanzar a un olvido permanente, mientras en las cabezas de aquellos que me conocieron, el mismo tiempo se encargará de borrar todo rastro de mi en la faz de esta tierra...

Y yo, pobre hombre, inculpado por una culpa verdadera, a quien le arrebataron la vida por perderla de aquella manera, debo de lamentarme, pues dejé tanto en esta tierra, que simplemente no puedo no regresar.

Pues de qué sirve un regreso si todo sucedería igual. No es el entorno, soy yo, y siendo yo, todo termina en mí, donde empezó...

Por lo mismo, y cerrando en esta frase el último de mis momentos, con el cual partiré puro a otro lugar... admito toda culpa que de mi sea merecida, pues aquel que después de muerto sigue inculpando a los vivos, no podrá descansar, sé que a ellos no les importa, pero a mí, se me va la muerte en ello...

Destino, cumple la sentencia final, de aquí en adelante, solo mis cenizas esparcidas al viento existirán, tanto momentos como recuerdos, perdidos quedarán, y sólo... solo el tiempo dirá.

aquel legado imaginario...

Levanté entre mis sueños aquel legado imaginario, y para sorpresa de aquel mundo, todo seguía igual.

Deje olvidado mi olvido, mi memoria y mis recuerdos, no sé muy bien por qué, pero creí necesario dejarlos caer.

Entre los matorrales que cerraban el camino, deje escondido mi amor, junto con cariño y caricias varias, espero que algún día, quien las merezca las encuentre, porque hacia donde voy, no las necesitaré.

Y en un camino de estrellas, el destino con su reloj de arena me dejó encerrado de una vez, y para poder partir desde ese recóndito lugar de la nada entretodo, tuve que lanzar al vacio mi razón, la cual cayó en un ciclo infinito tanto así que se perdió... no importa en realidad, nunca la usé bien.

Continuando el viaje quedé nuevamente atrapado, pero esta vez sí que necesite de mas que mi simple voluntad para partir, el sueño se convertía en pesadilla, y las paredes firmes se transfiguraban en sombras que trataban de arrebatarme lo único que me quedaba. Mi humanidad...

Me despojé de todo lo demás, pero luché hasta mi propia muerte por ese pequeño legado imaginario... aunque perdí, y aquí estoy nuevamente, al levantarme de este sueño, al volver a este mundo, dejando atrás recuerdos, amores, razón, voluntad, y mi propio yo.





Ardemion